8. Drive (Nicolas Winding Refn, 2011): Driver (Ryan Gosling) es un tipo parco en palabras. Lo suyo es el motor. Por el día, trabaja en un taller mecánico y como especialista de cine. Por la noche, se dedica a conducir para criminales en sus fugas. El problema es que su mundo va a verse sacudido cuando una hermosa mujer , su pequeño hijo y su marido convicto entran en su vida. Una de las sorpresas más agradables en muchos años.
7. Her (Spike Jonze, 2013): Un maestro de lo independiente como Jonze estuvo cerca de ganarse un puesto en nuestra lista por su viaje a la mente de John Malkovich, pero la historia de amor entre Theo (Joaquin Phoenix) y un sistema operativo basado en un modelo de Inteligencia artificial nos seduce demasiado. Amor, desamor, redención y superación a grandes dosis en una película demasiado hermosa para nuestras indignas miradas.
6. Sospechosos Habituales (Bryan Singer, 1995): Portentoso guión el de Christopher McQuarrie. El agente especial Dave Kujan (Chazz Palmiteri) tiene que dar con los culpables de la muerte de 27 personas asesinadas en un barco del puerto. su única esperanza es un lisiado superviviente (Kevin Spacey) y el nombre de un supuesto criminal de leyenda que se hace llamar Kaiser Söze. Todo tiene una explicación, pero hay que remontarse a una rueda de reconocimiento realizada varias semanas atrás y en la que coincidieron varios sospechosos habituales.
5. Boyhood (Richard Linklater, 2014): A veces el cine nos regala cosas tan hermosas como este paseo por la vida que Richard Linklater propone. La disección del mundo de la generación moderna no podría ser más acertada que la propuesta en esta cinta sobre las ilusiones, los miedos, la perdida de la inocencia, el amor y el desamor. Maravillosa.
