22:00 – viernes 15 de febrero – Paramount Channel
La década de los 80 fue una de las que más y mejores películas facturó dedicadas especialmente a niños y adolescentes. Varias generaciones quedaron marcadas de algún modo por varios títulos de aquella época. La industria de Hollywood fue la que auspició un género que tocando la fantasía, la aventura o la ciencia ficción dejó títulos míticos como Los Goonies, Exploradores, E.T. etc.
Desde Europa también supieron crear cintas de éxito tales como Dentro del Laberinto o La Historia Interminable. Esta última, dirigida por un joven Wolfgang Petersen y con presupuesto alemán, llevó al cine el exitoso libro de Michael Ende que ocupaba un sitio de honor en la mayor parte de bibliotecas juveniles de todo el mundo. El libro salió al mercado en 1979 y cinco años más tarde hacía su irrupción en las salas de cine.
No era difícil augurar el éxito de la película. A mediados de los 80 se dio un auténtico boom de esta clase de cintas que atraparon para siempre a un enorme grupo de jóvenes cinéfilos. La Historia Interminable combinaba varios elementos de gran potencial: la literatura como vía de escape, el poder de la imaginación, los mundos de fantasía y los personajes heroicos nutridos de la mitología clásica.
Un chico algo solitario y con problemas en el colegio se escondía en un desván a leer una misteriosa novela que había tomado prestada de la librería de un anciano coleccionista. A medida que la avanza en su lectura, Bastian descubre un apasionante mundo de fantasía en el que Atreyu deberá buscar un remedio para la enfermedad que padece la Emperatriz Infantil. Atreyu deberá luchar contra La Nada y devolver la sonrisa al mundo de Fantasía.
Una historia de crecimiento personal, de poderosa simbología clásica que toca la fibra sensible del espectador más nostálgico. Si a ello le añadimos una canción mítica que sobrepasó, incluso, la fama de la cinta, tenemos una de las películas juveniles más populares de los 80. Petersen, que poco antes ya había dejado muestras de su nivel con El Submarino, fue el encargado de dirigirla. Fue mucho antes de que se trasladara a Hollywood y se entregase a cintas épicas de poco o nulo interés como Troya o la Tormenta Perfecta.
Tal vez La Historia Interminable no haya envejecido tan bien como otras películas de su época pero quién no se emociona un poco escuchando esta canción…
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