El cine no dio oportunidad de ver trabajar juntos a Stanley Kubrick y Steven Spielberg, dos monstruos del celuloide en cuya filmografía encontramos grandes obras maestras que no podemos perdernos. Kubrick, un director oscuro, metódico, obsesionado con la perfección en el metraje, dejó muchos proyectos inconcluso. Debido probablemente a esa búsqueda incesante y frustrante de la perfección, que le hacía que tardase años y años en culminar una película.
En 1961 Stanley Kubrick escribió el guión de una película sobre Napoleón Bonaparte, unhombre que podría ser considerado (buscando un símil entre ambos) como el Kubrick de la guerra (o, mejor al revés, Kubrick sería un Napoleón de la dirección). Escribió y reescribió el guión durante años, hasta que hacia 1961 lo desechó por completo, incapaz de llevar a la gran pantalla el que habría sido su más ambicioso proyecto. Este proyecto, por otra parte, se mantuvo en secreto hasta el año 2008, cuando la prestigiosa editorial Taschen publicó un fabuloso libro, “Napoleón de Stanley Kubrick”: la mayor película jamás irrealizada“.
Según pudimos saber a través de la publicación, Kubrick no sólo escribió el guión sino que creó un amplísimo catálogo de recreación de espacio y tiempo de la época del emperador: los lugares donde éste vivió y estuvo, la indumentaria del propio general y sus ejércitos, las armas, los caballos, etc. Según podemos saber además, Kubrick pensó en un reparto en donde Napoleón podría haber sido interpretado o por Oskar Werner o por David Hemmings, mientras que Josefina, la fiel esposa del emperador, habría sido Audrey Hepburn.
Pero Kubrick se enfrentó al problema básico en el cine: la financiación. El propio director no quería escatimar en gastos, pretendiendo rodar las escenas de las batallas con el número de extras exactos al número de soldados que Napoleón y sus enemigos movilizaban. La obsesión del cineasta por la perfección y el control hasta el último detalle le hicieron desechar el proyecto. El propio Kubrick, mientras preparaba el guión, hablaba así sobre su Napoleón: “Es imposible que os cuente lo que voy hacer, excepto decir que espero sea la mejor película jamas hecha”. Probablemente la presión de realizar “la mejor película de la historia” fue demasiado incluso para un mito como Stanley Kubrick.
Hasta ahora, al menos. Porque según hemos sabido en una entrevista, Steven Spielberg piensa recuperar el guión original de Kubrick para rodar una miniserie sobre Napoleón Bonaparte, respetando en lo máximo las intenciones (y las obsesiones) del cineasta. No sería la primera vez que Spielberg trabaja con material de Kubrick, pues su Inteligencia Artificial (2001) fue en realidad una película que Kubrick, que éste no pudo realizar al fallecer en 1999, y cuyo proyecto no acometió antes al considerar que la tecnología aún no era suficiente como para llevarlo a cabo. Y es que Kubrick pensaba llevar a cabo Inteligencia Artificial (recuerden, la historia de un niño robot) con un actor-robot de verdad. Como siempre, un visionario.
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