Lunes 25 de marzo – 22:30 – La 1
Ridley Scott volvió por todo lo alto en el año 2000 con Gladiator. El director británico nunca se había ido, pero muchos aficionados al cine no acababan de encontrar en su filmografía dignas herederas de Alien o Blade Runner, dos de las películas de ciencia ficción más importantes de la historia. El cine de Scott se enmarañó un poco en años posteriores con cintas un tanto deficientes (Black Rain, La teniente O’Neill, Legend). Pero la cosa cambió, al menos a nivel de repercusión mediática, con su acercamiento al péplum.
No era un género muy de modo al inicio de la pasada década. Scott, junto a sus productores, apostó fuerte por el guión y se contrató a una pléyade de estrellas comandada por el carismático Russell Crowe. El actor neozelandés encontró en su papel de Máximo el empujón definitivo a una carrera plagada de éxitos y de algunas actuaciones memorables. A su lado, Joaquin Phoenix despegaría definitivamente interpretando a un enfermizo Commodo. Para completar el plantel, secundarios de lujo como Richard Harris, Derek Jacobi o David Hemmings (Blow-Up).
Otro de los aciertos del film fue la excelente banda sonora de Lisa Gerrard. Esta compositora australiana, miembro del mítico grupo Dead Can Dance (tocarán en Madrid en mayo), tiñó la música de misticismo y épica ayudada por el experimentado Hans Zimmer. Todo estaba listo para triunfar y así ocurrió.
Cinco Oscar se llevó Gladiator reconociendo el trabajo de todo el equipo creativo y técnico de la película. Ridley Scott volvía al cine por la puerta grande convirtiendo la épica historia de Máximo en un taquillazo. Pero detrás de esta cinta hay grandes aciertos y algunas deficiencias que, no obstante, han quedado un tanto olvidadas gracias a su éxito. A nivel visual, y ya desde el inicio, se muestra la categoría del director británico para crear imágenes de enorme potencia. El desarrollo de la historia genera curiosidad y no nos queda otra que ponernos del lado del bueno de Máximo cuya familia ha sido asesinada (Por cierto, ¿tan poco se tarda a caballo desde Germania hasta Emérita Augusta?).
La venganza y redención del personaje Russell Crowe vertebra toda la historia, mientras se siguen sucediendo escenas de gran belleza y espectacularidad. Pero un cierto maniqueísmo termina ensombreciendo el desarrollo de la narración (Malos muy malos, buenos muy buenos). Pero en definitiva, Gladiator es una cinta muy entretenida en la que Scott recupera la herencia de las mejores pelis de romanos. El director británico, no obstante, sigue empeñado en combinar películas interesantes con algún que otro fiasco… Pero eso ya es otra historia.