Una de las debilidades de un servidor es el cine de boxeo, un particular género dentro del cine deportivo que tiene mucho de épica y superación personal. Desde el incombustible Rocky hasta “Cinderella Man”, pasando por la más grande del género, “Toro Salvaje”, el cine de boxeo ha sido quizá el más explícito en enseñarnos esa repetida moraleja de que, por muchos golpes que la vida dé, siempre hay que levantarse. En esta ocasión el cine de boxeo vuelve a rendir culto a uno de sus mitos, Roberto Durán, el mejor peso ligero de todos los tiempos, o así al menos se le reconoce en el mundo del boxeo.
El boxeador Roberto Durán
A pesar de que en un principio fueron Gael Garcia Bernal y Al Pacino quienes protagonizarían el proyecto, Deadline acaba de informar que ambos han sido sustituidos por Edgar Ramírez y Robert De Niro, en una película que tendrá por título “Hands of Stone“. La cinta será dirigida por Jonathan Jakubowicz, que también producirá junto a Jay Wiesleder.
Ramírez dará vida al boxeador panameño y De Niro interpretará a Ray Arcel, su entrenador. La trama se centrará en el famoso combate que Durán, como campeón del mundo, libró con otra leyenda del boxeo de la época, Sugar Ray Leonard, en 1980. A este combate llegaron ambos en la plenitud de su carrera, y fue ampliamente comentado por los amantes del boxeo. Retirado el mito viviente de Mohammed Ali, el boxeo centró sus miras en el peso ligero y el combate entre ambos púgiles se presumía como el más importante en hacía muchísimos años.
Tras un combate durísimo, Sugar ligero aún de piernas, pero sin pegada, y Durán con apenas fuerzas, aunque con sus “puños de piedra” aún listos siempre para un último golpe más, el púgil panameño dio la espalda a su rival y alzó los brazos, rindiéndose, diciendo: “No más, no más, no más”. Éste se trata de uno de los enigmas más grandes de la historia del boxeo, que Durán nunca quiso esclarecer del todo, y que centrará buena parte de la trama de la película.
En “Hands of Stone”, De Niro volverá a uno de los géneros que le hicieron grande. Y es que, si aún nos has visto “Toro Salvaje”, que dirigió Scorsese, no esperes más para disfrutar de la mejor velada de boxeo que el cine nos ha dejado jamás.