Cine en TV: “La princesa prometida”

Miércoles 1 de mayo – 22:00 – Paramount Channel

“Hola, me llamo Íñigo Montoya, tú mataste a mi padre, prepárate a morir”. ¿Os suena? La princesa prometida es una de esas inolvidables películas ochenteras. Como La historia interminable y otras tantas, forma parte de la cultura popular. Pero Princess Bride alcanzó, con el paso de los años, un carácter mítico que pocas cintas de su época lograron. Su mezcla de romance, aventuras y humor fascinó a toda una generación de aficionados al cine. Fue esa combinación de elementos en su grado justo la que eleva la calidad de esta película, especialmente sus (famosos) golpes de humor.

William Woldman, escritor y guionista, se encargó de transformar su propia novela en un guión cinematográfico. Goldman fue responsable también de famosas películas como Dos hombres y un destino o Todos los hombres del presidente. A mediados de los 80, el director y productor (y actor) Rob Reiner quería trasladar la magia de La princesa prometida al cine. La década estaba plagada de grandes éxitos de taquilla dirigidos al público juvenil y esta novela parecía un diamante en bruto.

Reiner había estrenado Cuenta conmigo en 1986 con River Phoenix, Kiefer Sutherland o Corey Feldman (los dos últimos presentes en Jóvenes Ocultos). La película había funcionado bien y al año siguiente dirigió y produjo La princesa prometida. Para el papel del valiente y algo atolondrado Westley se eligió a Carey Elwes. Este intérprete británico nunca ha terminado de dar el gran salto. Le vimos también en Días de trueno como el rival de Tom Cruise en el asfalto. Pero Elwes, con esa cara de chiste que tiene, clavó el papel de Westley.

Robin Wright (ex mujer de Sean Penn) fue la princesa. Peter Falk (Colombo), Fred Savage (Aquellos maravillosos años) y Wallace Shawn en el papel del arrogante Vizzini completaron el reparto. Y para la banda sonora se contó con Mark Knopfler (Dire Straits). El resultado final de la cinta fue un brillante relato de aventuras, aderezado con un fino sentido del humor y mucha magia ochentera. Sagas como Piratas del Caribe deben mucho a La princesa prometida, ya que utilizan la misma combinación de recursos narrativos. Ya lo dicen en el tráiler: “La princesa prometida, no es el típico corriente, cotidiano, vulgar y mediocre cuento de hadas…” Estamos de acuerdo.