Dos Rombos: “Secretary” con Maggie Gyllenhaal y James Spader

Una secretaria se desplaza de rodillas por la oficina con las manos atadas y una carta en la boca. Parece que cumple su labor  sin ninguna atisbo de sufrimiento. Todo lo contrario. Parece disfrutar… En 2002 surgía una de las propuestas más originales dentro del cine de alto voltaje sexual. Porque Secretary va de sexo, pero también de dominación, sadomasoquismo… Y de libertad. Libertad para decidir cómo quieres disfrutar de tu cuerpo y sentirte satisfecho.

Steven Shainberg abordaba su segundo largometraje. Su ópera prima había pasado sin pena ni gloria y apenas es conocida por nuestras tierras. Se llama Hit Me y, de la mano de Elias Koteas en el papel principal, ya exhibía el gusto de su director por la comedia negra, las situaciones inverosímiles y los personajes un poco disfuncionales. En Secretary también tenemos personajes muy peculiares.

Por un lado está la secretaria interpretada por Maggie Gylenhaal, en uno de sus papeles más arriesgados. Maggie disfruta haciéndose un poco de daño. Y le gusta que se lo hagan. Pero no termina de mostrar su verdadera cara. Su vida transcurre en la más profunda monotonía con una madre un tanto peculiar y un novio demasiado pegajoso, encarnado por Jeremy Davies, actor algo encasillado que siempre da la sensación de estar fumado, o algo peor…

Todo cambia cuando Maggie aterriza en un despacho de abogados como secretaria del enigmático Mr. Grey. James Spader se encarga de dotar de misterio y humor a este personaje. Y es que esta película es, ante todo, una cinta de humor negro. Negro como el carbón. En un tiempo en el que se han puesto de moda los argumentos provocadores, tanto en cine como en series de televisión, Secretary aporta más leña al fuego. Aunque a nuestro juicio lo hace con elegancia, sin el afán de provocar porque es lo que se lleva que observamos en la actualidad.

Cuando Mr. Grey comprende que su secretaria es un poco especial, se inicia una relación laboral mucho más estrecha… Además de varias escenas hilarantes, Secretary contiene momentos de alto contenido sexual que, a buen seguro, disparará la imaginación del espectador. Una cinta notable para degustar con calma.