Pues si. Resulta que el chico se ha enfadado. Jordan Belfort, el hombre en el que se basó Martin Scorsese para desarrollar su última cinta está molesto con Leonardo DiCaprio, protagonista de “El Lobo de Wall Street”. La información resulta sorprendente, sobre todo teniendo en cuenta que el actor definía hace unos meses a Belford como “un ejemplo de las virtudes redentoras de la ambición y del trabajo”. Si. No digan nada. Suponemos que el actor no había dormido muy bien el día que decidió definir de esa forma a semejante individuo. De hecho, DiCaprio llegaría incluso a aparecer en uno de los videos promocionales de los cursos motivacionales que imparte Belfort (cuyos beneficios están embargados hasta devolver todo lo que debe).
Pues bien, lo que ha cabreado a Jordan Belfort es que, según sus palabras pasó “un montón de horas con Leonardo DiCaprio ayudándole a preparar el papel y él no me ha dado nada a cambio”. La explicación a esta afirmación la encontramos en el hecho de que el “lobo” quiere dedicarse a la interpretación y Leo no ha atendido a su petición de clases particulares de arte dramático. De este modo, el amigo Belfort y sus declaraciones desacreditando al actor por todas partes deberían suponer una valiosa lección para DiCaprio en cuanto a su criterio para elegir amistades.
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