El hecho de ser, probablemente, el mejor videojuego de los últimos años hacía inevitable que “Uncharted” tuviese su adaptación cinematográfica. Desde el éxito de la primera entrega de la saga (van ya por el cuarto videojuego), la idea de llevar a las pantallas la historia del cazatesoros Nathan Drake llevaba rondado por las cabezas de los productores más importantes de la industria, pero nunca acababa de cristalizar.
Hace un par de años todo parecía apuntar a que David O. Russell (“El Lado Bueno de las Cosas”) sería el encargado de desarrollar el proyecto con Mark Wahlberg como protagonista, pero los continuos retrasos terminaron por provocar el abandono del director. Posteriormente sería Neil Burger (“El Ilusionista”, “Divergente”) quien se haría cargo del proyecto con idéntico resultado. Lo mismo ocurriría con Cormac y Marianne Wibberly (“La Búsqueda”). Al final, ha tenido que llegar Seth Gordon (“Cómo Acabar con tu Jefe”) para convertir el proyecto en una realidad. “Es una preproducción muy, muy complicada, pero comenzaremos a rodar a principios del año que viene”, declaraba recientemente Gordon.
¿Y qué pasa con Drake? Las preferencias de los fans del videojuego están bien claras: Nathan Fillon (“Castle”, “Firefly”). Cualquiera que haya disfrutado del genial videojuego será consciente del enorme potencial cinematográfico de una historia que, incluso jugada, resulta una experiencia más que parecida a ver “Indiana Jones” palomitas en mano.