Crítica ya en DVD: Non-Stop (Sin escalas)

Tenemos un vertiginoso thriller ya en DVD protagonizado por Liam Neeson: “Non-stop (Sin escalas)”. El actor repite con el director Jaume Collet-Serra y ambos cuentan de nuevo con la fotografía de Flavio Martínez Labiano y la música de John Ottman. Collet-Serra debutó en el 2005 con “La casa de cera”, que tal vez recordaréis por la actuación de Paris Hilton. Desde entonces, ha fluctuado entre el género de terror y el thriller. No se preocupa por brindarnos obras maestras, sino que se contenta con películas competentes y a eso llega sin reservas.

En este caso, hoy mi

Crítica de Non-Stop (Sin escalas)

Liam Neeson es un agente del servicio aéreo que se encarga de velar por la seguridad de los pasajeros. En este caso, custodia un vuelo de Estados Unidos a Londres. De entrada, nos presentan a un hombre con problemas con la bebida, serio, pero agradable que cumple con su trabajo a pesar de sus turbios asuntos personales (es Liam Neeson, sabemos que son turbios de antemano). Una vez dentro del avión y cuando este está sobrevolando el Atlántico, alguien irrumpe en su red de comunicación segura y le advierte de que en 20 minutos matará a un pasajero si no ingresa una escandalosa cantidad de millones de dólares en una cuenta bancaria.

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Y aquí es donde empieza el juego: un quién es quién que debe resolverse a contrarreloj, ya no solo por el tiempo que propone el criminal, sino porque el avión está en medio de dos continentes, a sus miles de pie de altura, y sin más protección que un par de policías de paisano. Lo divertido de estas películas es hacer apuestas. Siempre hay pequeñas pistas, aunque tratan de despistar al espectador porque en Non-stop (sin escalas) es crucial mantener el juego para que el interés no decaiga, ya que otra cosa no puede ofrecer.

NAsí tenemos a Juliannne Moore como una posible sospechosa, a la azafata Michelle Dockery y a su compañera Lupita Nyong’o, al poli de Nueva York, al informático que va a su entrevista de trabajo, al apacible profesor de escuela, al árabe al que todos acusan con la mirada, quizás a los pilotos o, quién sabe, hasta el propio Liam Neeson. La cuestión es participar en la investigación y llegar a nuestras propias conclusiones. Non-stop (sin escalas) no es particularmente larga (no llega a las dos horas), pero se pasa rápida porque Collet-Serra sabe manejar muy bien sus ingredientes y adereza una acción trepidante.

¿Que el guión es infumable? Bueno, sobre todo hacia el final, cuando ese argumento tiene que concluir de alguna manera y las trampas se desvelan. Sí, es infumable y toda la credibilidad se diluye, pero no te das cuenta porque estás intentando resolver el caso por ti mismo. Al fin y al cabo, toca el subgénero del whodunit. No hay mucho más que se pueda rescatar: el elenco es más bueno que la película, pero está obligado a encarnar personajes tan sencillos y simples que dan hasta rabia.

¿Entretenida, en cambio? Eso sí. Merece la pena verla para tener una distracción ligera y pasar un rato movido. Tiene algunos toques cómicos que ayudan a digerirla, y aunque los giros sorpresivos del guión no lo son tanto, es disfrutable.