Llegó el momento de conocer a la primera clasificada de nuestra lista con las 15 mejores películas de 2014. En un año lleno de cine, hemos decido otorgarle tan preciado título (más valioso que un Oscar es esto) a un maravilloso experimento cinematográfico que ha resultado en todo un hito de la historia del cine.
Posición 1ª:
“Boyhood”
Hablar de “Boyhood” es hablar de su curiosa sistemática de rodaje. El director Richard Linklater decidía rodar una película durante quince años. Cada uno de ellos, el equipo se reunía durante unos pocos días para despachar las pertinentes secuencias. El resultado es la lírica más hermosa. Esa que solo se puede encontrar en las personas más reconocibles. En la humanidad y su vertiente más cotidiana. Los protagonistas de “Boyhood” envejecen doce años desde el primer plano de la cinta, hasta el último. Lo hacen Patricia Arquette y el genial Ethan Hawke, pero especialmente hermosos es apreciar este extremo en un protagonista que se presenta como niño en el primer plano y se despide como hombre en el maravilloso final.
Pero lo realmente magnífico de “Boyhood” no es esa curiosa forma de rodar. Nadie recuerda esto cuando pasan los cinco primero minutos del filme. Lo maravilloso es un guión en el que pasa algo magnífico: La vida. Las ilusiones de un niño, los miedos de un adolescente, la pérdida de la inocencia o el amor y el desamor son tangibles hasta lo devastador. De hecho, también hay tiempo para encontrarnos con unos adultos que nos recuerdan eso de que nunca dejamos de madurar, de crecer y cambiar.
El próximo mes de febrero, es muy probable que “Boyhood” levante la estatuilla que la coronará como la mejor película del año, pero eso importa poco. Desde el momento en el que salimos embriagados de la sala del cine le dimos el mejor premio que puede ganar una película: el respecto de un espectador que se acaba de enamorar. Muchas gracias, amigo Linklater.
Pues a mi me decepcionó. Prefiero "Gone girl"
Pues a mi me decepcionó. Prefiero “Gone girl”