Casi tres años han tenido que pasar, pero al fin se ha logrado. Después de que el gobierno decidiese subir el IVA cultural de un 8% a un 21%, la cultura en nuestro país sufría uno de los mayores golpes de las últimas décadas. Ni un año tardaba en reflejarse el aumento de precio en la asistencia de espectadores. Hasta un 30% caía la asistencia de público a las salas, comenzando una dura batalla contra un sector que clamaba por un trato similar al recibido por la cultura en la mayoría de países europeos.
Pues bien, pese a que no hay confirmación oficial, el IVA bajará en los próximos meses de ese 21% a un 10% que no llega a situarse en el nivel anterior, pero que supondrá un poderoso impulso para una industria que solo pudo salvarse el pasado año gracias al fenómeno “8 apellidos vascos“. Muchos sectores de la industria ya han reaccionado con efusividad ante tal noticia, pero no dejan de tachar la medida como “electoralista” a pocos meses de las elecciones. en cualquier caso, lo más importante es que la cultura vuelve a recibir el trato que tanto tiempo de llevaba reclamando por parte de la industria y de la sociedad.