Es evidente que un intérprete nunca debe moverse por el empeño en lograr premios, pero si te dan uno tampoco es como para despreciarlo. Sobre todo, si es un Oscar. Pues eso que nos parece tan evidente a todos, no es tan claro para la extraña mente de Johnny Depp.
“No quiero ganar una de esas cosas nunca. Me han nominado dos o tres veces. Una nominación es más que suficiente”, declaraba el actor respecto a las predicciones que le sitúan como uno de los grandes favoritos a alzarse con la estatuilla en la próxima edición de los Premios de la Academia. Extrañas palabras si tenemos en cuenta que la carrera de Johnny Depp atraviesa su peor momento y que lograr un Oscar le vendría de mil maravillas.
Puede que sea una muestra de humildad o el hecho de que parece imposible que el premio no se lo lleve Michael Fassbender (“Steve Jobs”) o Leonardo DiCaprio (“El Renacido”).En cualquier caso, lo único claro es que el papel de James “Whitey” Bulger en “Black Mass” parece haber logrado frenar la caída en picado que estaba sufriendo la carrera de Johnny Depp.