Las mejores películas de la historia en Alucine (por David Rubio)
A estas alturas, buena parte de los fans de La Guerra de las Galaxias ya saben que La Fortaleza Escondida (1958) es una de las grandes influencias de Lucas para crear su popular universo. Star Wars tiene muchos elementos en común con las historias de samuráis, también con el western. No me voy a poner pesado con esto porque existe gran cantidad de información por internet.
En una crítica de Filmaffinity podemos leer como un cinéfilo cabreado suelta: “me importa tres cojones que Lucas se inspirara en La fortaleza escondida para realizar Star Wars”. Es normal. Pero veamos el vaso medio lleno. Gracias a la magnífica trilogía de Lucas (la primera… LA PRIMERA) muchos aficionados al cine conocieron la obra de Kurosawa. E incluso tal vez se aficionaron al cine japonés.
La cinematografía japonesa es de las más importantes del planeta. Con autores como Mizoguchi, Kobayashi, Imamura, Ozu, o más recientemente Miyazaki, en Occidente hemos conocido otra forma de hacer cine. Ni mejor, ni peor, pero diferente. Muchos de estos genios, eso sí, han ofrecido obras cumbres desde los años 40 especialmente.
De entro de ellos, Akira Kurosawa es el más popular, tal vez porque su cine es el más occidentalizado. No es ningún secreto que Kurosawa amaba el cine clásico de Hollywood y muchos de sus recursos los aplicó en su cine. Pero el cineasta nacido en Tokio en 1910 nunca perdió su esencia, sobre todo en sus temáticas, puramente niponas.
En la Fortaleza Escondida, Kurosawa crea una magnífica historia de aventuras ambientada en el siglo XVI feudal. Cualquier aficionado al cine que no esté acostumbrado a la cinematografía japonesa clásica no tendrá ninguna dificultad en adaptarse al estilo narrativo de Kurosawa en esta película. Es puro ritmo. Es como si estuviésemos viendo una buena película de aventuras del Hollywood clásico.
Todos los personajes están extraordinariamente bien definidos. El aguerrido y valiente general Rokurota, la independiente e intocable princesa, y los dos traviesos acompañantes, encargados de desdramatizar y dar el toque cómico a la historia (sí, C3PO y R2D2).
La Fortaleza Escondida es de esas películas para ver con palomitas, que transcurre en un suspiro. Divertida, amena y detallista. Un fantástico artefacto cinematográfico confeccionado por un mago de la narración fílmica. Y sí, influyó (y mucho) a Star Wars. Solo hay que verla. Y ningún verdadero fan de la Guerra de las Galaxias es auténtico si no ha visto esta película. A ver si diciendo esta tontería…
David Rubio