George Lucas está despechado. El padre de “Star Wars” vendía LucasFilm y toda la saga a Disney hace un par de años por 4.000 millones de dólares, comenzado un desencuentro que el director no se esperaba.
Parece ser que el bueno de George esperaba embolsarse una ingente cantidad dinero y seguir teniendo voz y mando. Nada más lejos de la realidad, ya que la compañía del ratón quería alejarse lo más posible de la segunda trilogía de “Star Wars”, unas películas de ingrato recuerdo para la mayoría de los fans de la saga.
Si hace unos meses Lucas anunciaba que no había visto ningún avance de “Star Wars: El despertar de la Fuerza“ y que solo pensaba ver el filme, ahora parece que ni eso. El director está francamente cabreado después de que J.J. Abrams y Disney decidiesen prescindir de su asesoramiento. Lo cierto es que el nuevo filme de la saga no tendrá ni un ápice de la opinión creativa de un George Lucas al que se ha mantenido al margen de forma radical.
“Cuando rompes con alguien la primera regla es no hacer más llamadas telefónicas, el segundo es no pasar por su casa para saber lo que está haciendo, el tercero es no coincidir en la misma cafetería… así hasta que se desconecta por completo”, afirmaba un George Lucas que ya no oculta su enorme cabreo y su desvinculación absoluta con la saga que creó allá por 1977.