James Bond empieza a estar mayor. Hace un mes aterrizaba en las pantallas de todo el planeta “Spectre”, la nueva cinta del agente secreto más famoso del cine. Daniel Craig volvía a meterse en la piel de 007 y se ponía a las órdenes de Sam Mendes con intención de repetir el descomunal éxito de “Skyfall”. Actor y director habían llevado a la saga más longeva del cine a sus mejores datos gracias a un filme que rompía todos los registros marcados hasta el momento. “Skyfall” recaudaba la friolera de 1.120 millones de dólares alrededor de todo el mundo y se llevaba a casa dos premios Oscar de los cinco a los que aspiraba.
Así las cosas, muchas miradas estaban puestas en el proyecto más ambicioso de toda la saga. Con una inversión de 245 millones en el rodaje del filme (350 sumando gastos de distribución y publicidad), las previsiones hablaban de una recaudación cercana a los 1.400 millones de dólares antes de su estreno. Algo que se va a quedar muy lejos de la realidad.
Evidentemente, hay que tener en cuenta el entrecomillado del enunciado. “Spectre” ha logrado beneficios considerables. El problema es que, cuando su andadura en taquilla está cerca de terminar, el filme ni tan siquiera ha logrado llegar a los 750 millones. No se descarta que el filme pueda sobrepasar los 850 millones con dificultades, pero lo cierto es que esas cifras suponen una enorme decepción para Columbia y para una Sony a la que no le sale una a derechas últimamente.
Estos datos podrían acabar con la andadura de Daniel Craig al frente de la franquicia. Pese a que todavía le resta una película más por contrato, lo cierto es que el actor ya ha confesado estar bastante cansado del personaje. Solo unos épicos resultados de “Spectre” podrían haberle hecho cambiar de opinión, lo que no se ha producido. Así las cosas, en Sony estarían ya buscando sustituto.