Posición 3: El Puente de los Espías
Más allá de ser el hombre que firmaba “Tiburón”, “Indiana Jones” o “Jurassic Park”, Spielberg debería empezar a ser aplaudido por haberse convertido en el “director de cámara” de la historia. Sus retratos de la esclavitud, del holocausto, de la Guerra Civil Americana o del conflicto Israel-Palestina resultan documentos gráficos impagables que deberían comenzar a ponerse en las escuelas. Una lista a la que ahora tenemos que añadir la Guerra Fría con una auténtica maravilla titulada “El Puente de los espías”.
James Donovan es solo un tipo normal. El abogado de Brooklyn es especialista en temas de seguros, pero sus ojos son los elegidos para que podamos ver a través de ellos lo que ocurría en un tiempo en el que el mundo caminaba por la cuerda floja. Su elección por parte del colegio de abogados para que se cumplan los derechos procesales en el juicio contra un espía ruso supone el principio de una magnífica historia que nos llevará por las cloacas de aquellos difíciles días. Como buen judío y buen americano, muchos podrían imaginarse a un director en pleno ejercicio propagandístico, pero nada más lejos de la realidad. Spielberg nunca ha sido uno de esos tramposos del cine que te dicen lo que debes pensar. Sabe perfectamente que el mundo es un amplio abanico de grises en el que raramente se encuentra un blanco o un negro. Por eso, “El Puente de los espías” no tiene bandos buenos o malos. Son solo personas que defienden una determinada concepción de la existencia.
En medio de este sensacional thriller emerge una figura que parece haber vuelto a lo grande. EseTom Hanks que pareció perderse hace unos años entre películas irrelevantes ha llenado sus arcas de dinero lo suficiente como para volver a la industria con el claro ánimo de disfrutar y hacernos disfrutar con su talento. Algunos dirán que la película es un poquito rancia. Seguramente estas sean palabras de gente empeñada en obviar la importancia de la historia de cara a no repetir errores. En cualquier caso, nosotros somos más de la opinión de que el gran director de las últimas décadas se ha marcado un nuevo trabajo impecable. ¿Ha vuelto el mejor Spielberg? No, porque nunca se fue.