Siempre hemos sentido adoración por Sly. Desde hace décadas, el bueno de Sylvester Stallone nos lleva demostrando que es una auténtico crack tanto delante, como detrás de las cámaras. Pese a su perfil de “tipo duro”, el sensacional actor nunca ha tenido problemas para triunfar en todo tipo de proyectos y reinventarse con el paso del tiempo. Todo eso le ha llevado a encontrarse en el momento más dulce de su carrera.
La pasada edición de los Globos de Oro nos ofrecía el gran momentazo cuando Stallone subía al escenario para recoger su Globo de Oro al Mejor Actor de Reparto por “Creed”. Antes de eso, el intérprete había presumido de familia en una alfombra roja en la que sus dos hijas (a la pequeña Scarlett todavía la dejamos fuera) acaparaban la mayor parte de los focos. Sophia y Sistine Rose Stallone se convertían en las dos grandes sorpresas ante el estupor de los presentes. La belleza de las jóvenes no pasaba desapercibida para nadie, hasta el punto de que son ya toda una sensación. Atentos.