Es uno de los proyectos más esperados, pero también la gran incógnita del año. Tras mucho tiempo de preparación, una postproducción eterna, un nuevo montaje y una inversión mastodóntica, el momento de “Warcraft” se acerca.
Pese a que Duncan Jones parece haber firmado una tregua con el estudio, todo lo que rodea a la esperada película sigue sonando raro. El director está hasta las narices de Activision Blizzard y sus intromisiones. El pulso entre ambas partes parece haberse convertido en batalla, lo que se está traduciendo en el hecho de que nadie sepa muy bien si se nos viene un gran éxito o uno de los fracasos más sonoros de los últimos tiempos.
Pro lo pronto, a la compañía no le queda otra que intensificar la campaña promocional, redoblar la apuesta y jugárselo a un todo o nada. Podría ser el principio de una exitosa saga o caer en el limbo de las franquicias que cayeron en el primer asalto, pero lo cierto es que el nuevo avance de “Warcraft” no pinta mal.