La serie que nos tiene obsesionados

Que a veces la realidad supera la ficción es algo que nos hemos hartado de comprobar en repetidas ocasiones. Lo que pasa es que se nos suele olvidar hasta que punto puede llegar a ser cierta esta afirmación…

Hace unas semanas se presentaba ante el público estadounidense una serie con aires de maravilla. “American Crime Story” se plantaba en la parrilla televisiva con un formato de temporadas autoconclusivas y centradas en algunos de los casos reales más emblemáticos de la crónica negra americana y no tardaba en confirmar los mejores presagios: Es una auténtica delicia.

“The People v. O.J. Simpson”. Efectivamente, la primera de las entregas de la ficción toma como epicentro el famoso juicio por asesinato al emblemático jugador de fútbol americano, O.J. Simpson. Es ahí cuando la cosa se vuelve como un disparo en la cabeza. Muchos recordarán que allá por los años 90, el caso se convertía en uno de los crímenes más mediáticos de la historia. Para quienes lo vivieron, la cosa les sonará bastante. Para los que todavía bregábamos con la infancia, el caso de O.J. Simpson se revela como una auténtica montaña rusa.

Vivir al otro lado del Atlántico y no haber tenido una edad apropiada provoca que el viaje a las entrañas de un caso del que no sabíamos más que los elementos esenciales suponga una sórdida experiencia. Las múltiples dimensiones y las consideraciones emocionales, raciales o humanas de lo que se nos ofrece nos llevan a tirar de hemeroteca al finalizar cada uno de sus sensacionales episodios.

Por si esto no fuese suficiente, Cuba Gooding Jr., John Travolta, David Schwimmer, Sarah Paulson y un buen puñado de sensacionales secundarios más nos cautivan con pasmosa facilidad. Gran trabajo para una nueva exponente de la Edad de Oro de las Series Televisivas.