Si es que la chica estaba pillada. Cuando tus padres son Ethan Hawke y Uma Thurman, ya partes con la ventaja de tener una genética privilegiada. Eso acaba de demostrarnos Maya Thurman-Hawke. Acostumbrados a verla como la pequeña niña que acompañaba a sus padres, la irrupción hace unas semanas de la crecidita adolescente en la alfombra roja de los premios CFDA dejaba absolutamente asombrado a todo el mundo. No es para menos, ya que no queda mucho de la pequeña Maya…
A sus 16 años, la joven aparecía acompañado del diseñador de su vestido, Zac Posen, y acaparaba todos los focos del lugar. Pero no solo su belleza se puso de manifiesto, ya que Maya sacaba a relucir un llamativo magnetismo y gran carisma. Sea como fuere, el debut en sociedad de la muchacha sin sus padres se ha convertido en todo un éxito.