Estaban esperando para ver lo que ocurría con el primer experimento. Desde hace varios días, todas las miradas de la industria estaban colocadas en los hombros de “Deadpool”. La apuesta de Fox y Ryan Reynolds por un antihéroe grosero, gañán, irreverente y burlón se había ganado la calificación R en Estados Unidos o, lo que es lo mismo, que ningún menor de 17 años podía acudir a la sala sin la compañía de un adulto.
No eran pocos los que esperaban un menoscabo importante en las aspiraciones económicas del filme a consecuencia del mencionado hecho. Pero, finalmente, “Deadpool” no solo no se ha resentido, sino que ha logrado romper todas las previsiones con una recaudación que ya se ha ido por encima de los 300 millones de dólares en solo cuatro días.
Así las cosas, en Marvel Studios han tomado buena nota. Pese a ser propiedad de Disney, en la compañía han decidido que quieren desarrollar un producto más afín al un público más maduro. De hecho, la intención de la compañía es darle un toque de oscuridad a los “X-Men” con el primer filme protagonizado por los famosos mutantes tras su desembarco en la Casa de las Ideas. Son conscientes de que la taquilla puede ser igual de buena y sería una forma más que interesante de expandir su mercado. Además, también ha llegado el rumor de que Warner Bros. podría hacer lo propio con algunas películas de DC, lo que ya sería el impulso definitivo.
La idea de hacer un poco más salvajes a lo X-Men no será fácil de realizar. En Disney no estñan demasiado convencidos de este extremo. De hecho, el guión de “Thor: Ragnarok” ya aportaba grandes dosis de oscuridad, por lo que la compañía del ratón decidió intervenir en pro de una trama más “light”.
¡¡¡Como me gusto leer lo de “un público más maduro”!!!. Sinceramente todas las producciones cinematográficas de Marvel que he visto hasta ahora me parecen hechas para chicos de ocho o diez años. El trabajo que Singer (Bryan, ¡no Paul!) hizo con X-Men (X-Men, X2 y X-Men: Days of Future Past) están entre las diez, o cinco, mejores adaptaciones del genero a la acción real que he visto. Quizá ese sea el camino ha seguir, junto a un inmenso: “¡¡¡¡Ang Lee perdonanos y volvé!!!!”