Cuando vemos el presupuesto de producción de una película, lo que nos encontramos es con una cifre que poco tiene que ver con el coste real. El dato que se nos suele ofrecer es el coste inicialmente previsto o, lo que es lo mismo, una cantidad que suele aumentar. Tal es el caso de “El Cazador y la Reina del Hielo”. Esta especie de precuela de “Blancanieves” se había presupuestado en 115 millones de dólares, pero los datos reales apuntan un gasto de producción de más de 150. El abandono del director y los problemas en set provocaban varios retrasos que se traducían en un considerable aumento de gasto.
Tras su estreno en U.S.A. con unos pobres 19 millones, la cinta se quedaría muy lejos de ser rentable. Entre gastos de producción, publicidad y distribución, la cinta se habría ido hasta los 225 millones de coste. Así lo publica la prestigiosa revista Variety, que también apunta a que la cinta no se irá más allá de los 150 millones recaudados en la taquilla mundial (cuando empieza a agonizar, solo lleva 101). Esto se traduciría en unas pérdidas superiores a los 75 millones de dólares.
De este modo, tras un año plagado de éxitos, Universal se enfrenta a un fracaso importante después de que su predecesora amasase unos sensacionales 400 millones alrededor de todo el mundo.