Es una auténtica leyenda. Desde que Bryan Cranston asumiese el papel de Walter White en la inolvidable “Breaking Bad”, el sensacional actor ha pasado a convertirse en uno de los mayores iconos de la industria. El talento interpretativo de Cranston no deja de ponerse de manifiesto en cine, televisión o teatro, pero ese legendario y carismático antihéroe llamado Heisenberg no tiene comparación.
Para sorpresa de todos, el spin-off de “Breaking Bad” que la AMC presentaba el pasado año no se quedaba corto en cuanto a nivel. Bob Odenkirk y “Better Call Saul” se hacían un hueco en la parrilla gracias a los audaces guiones y a una propuesta sensacional. Los fans del abogado Saul Goodman no dejan de multiplicarse, pero todos los espectadores siguen soñando con un momento que, finalmente, podría producirse. Al menos, eso se deduce tras la entrevista concedida por Cranston a “The Rich Eisen Show”.
“Le debo tanto a Vince Gilligan. Gracias a él conseguí el papel. Yo era el actor que venía de ‘Malcolm’. Si me llamaran y dijesen: ‘Tenemos esta idea, nos gustaría…”, yo diría:’ Sí, no hace falta que acabes, cuenta conmigo, ¿qué quieres que haga? Soy fan de la serie y a la hora de dirigir, necesito saber lo que no sabe ningún fan, y hay una parte de mí que dice que, como fan, mataría por espiar detrás de la cortina, así que no sé si lo haré o no”, declaraba un Bryan Cranston absolutamente abierto a meterse en la piel de Walter White una última vez.