Hubo un tiempo en el que Val Kilmer podía rallar queso con los músculos de su abdomen, pero esos años quedaron atrás. El actor que un día encarnase a Batman, nos tenía últimamente acostumbrados a una imagen bastante alejada de la de aquel sex symbol que un día fue, luciendo un notable sobrepeso coronado por una imponente barriga y aliñado con una preocupante dejadez. A nosotros nos gusta imaginarnos que el bueno de Val (sus padres no se mataron a buscar un nombre) estaba viendo “Heat” cuando decidió que tenía que dejar de comer donuts y empezar a hacer ejercicio, pero nos tememos que la razón ha sido otra bien distinta.
Allá por 1986, Val Kilmer protagonizaba uno de los grandes éxitos de la década junto a Tom Cruise. “Top Gun” se convertía en una de las cintas más emblemáticas del momento y ahora, casi 30 años después acaba de anunciarse que su secuela verá la luz dentro de poco. Confirmado el retorno de Tom Cruise, la salvaje pérdida de peso del que un día diese vida a Tom “Iceman” Kasansky apunta así a un triunfal retorno a la gran pantalla.
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