La cosa no había empezado bien, pero ha terminado por ponerse peor. El nombre de Steven Spielberg suele ser sinónimo de éxito. Cada nueva película del enorme director es capaz de llenar las salas de cine de todo el planeta. Drama, historico, acción, aventuras, ciencia ficción, comedia… No hay género que se le resista al Rey Midas de Hollywood, pero esta vez parece que no ha habido conexión con el gran púbico.
“Mi amigo el gigante” es un auténtico fracaso. De hecho, se trata del tropiezo más importante de toda la carrera del director. Pese a ser un filme bastante agradable, lo cierto es que los malos presagios de su estreno han terminado por confirmarse. Incluso se podría decir que se han empeorado las peores perspectivas, ya que el filme se acerca al final de su vida comercial en muchos de los grandes mercados del mundo y a penas ha cubierto la mitad de sus gastos de producción.
Ni más ni menos que 140 millones se invirtieron en el rodaje del “Mi amigo el gigante”, una cantidad en la que no se incluyen gastos de marketing o post-producción. ¿Cuanto ha recaudado a estas alturas? Pues unos raquíticos 70 millones de dólares. Teniendo en cuenta que su andadura en países como Estados Unidos, Australia, Rusia o España casi ha terminado, nuestro queridísimo Steven Spielberg tendrá que empezar a asumir el desastre económico provocado por un filme que, sin ser ninguna maravilla, tampoco es catastrófico.