Nota: 6,5
Tan magnífico es el mundo creado por las viñetas de DC Comics, que si sus superhéroes no son capaces de lograr el éxito, los enormes villanos que tienen en nómina son capaces de acudir al rescate. Tras la división de opiniones creada por “Batman v Superman: El amanecer de la Justicia”, la creación de ese mastodóntico proyecto que es el universo cinematográfico de DC Comics lanzaba el filme que se había convertido en su gran esperanza de consenso. “Escuadrón Suicida” estaba llamada a ser la película que enamoraría a la crítica y seduciría al público. Muchos consideraban que era el gran proyecto del año, pero la cosa ha quedado lejos de lo esperado.
Como suele ocurrir, la vida es cuestión de expectativas. Pocas cosas son objetivamente buenas o malas. El calibrado obedece a la confrontación con lo esperado, de ahí que “Escuadrón Suicida” no salga demasiado bien parada. En todo caso, ni un nivel por debajo de lo esperado evita que nos fijemos en que el filme de David Ayer se nos pasa volando. La película resulta realmente entretenida, tiene secuencias que molan un mundo y un puñado de buenas intenciones que, pese a quedarse a mitad de camino, siempre son valorables.
¿Cuál es el problema de “Escuadrón Suicida”? Pues su guión. Nadie pide que sea “Casablanca, pero bien se le podría exigir una trama menos absurda. Lo que pretendía ser un filme de ruptura radical y gamberrismo manifiesto termina por convertirse en un ejemplo más de lo convencional. Un ente poderoso destruyendo el mundo y rompiendo cosas. La cosa ya cansa. Como bien demostraban “El Caballero Oscuro” de Nolan, se puede hacer cine de superhéroes con un final estremecedor y trepidante sin que este consista en sin filmar secuencias ruidosas y de destrucción. Francamente, la historia no hay por donde cogerla.
EL gran atractivo de “Escuadrón Suicida” era, sin duda, contar con una plantilla de villanos como protagonistas. La moral distraída que tanto nos divierte divierte en muchos proyectos actuaba como imán para el público, pero ni rastro de eso. Asumíamos que los malos iban a volverse un poco buenos, pero lo cierto es que son más pulcros en valores que cualquier superhéroe desde el primer minuto. Gran patinazo del filme el de vendernos como auténticos capullos a este grupo de princesas Disney. Hasta el Batman de George Clooney tenía más mala leche que cualquiera de ellos. Margot Robbie y su enorme Harley Quinn resultan ser el gran rayo de luz. El trabajo es magnífico, hasta el punto de que la novia del Joker se convierte en lo mejor de la película. Del Guasón de Leto, poco que decir. Hay potencial, pero la historia lastra. Del resto, Deadshoot es una bellísima persona. Incluso protagoniza secuencias que sonrojarían a Hello Kitty.
“Escuadrón Suicida” se puede disfrutar. La película está lejos de ser un desastre. Es indudable que el universo cinematográfico de DC Comics ha dado un paso al frente tras “Batman v Superman”, lo que pasa es que no ha sido ni remotamente tan grande como se esperaba. Nos encontramos con un filme que estaba llamado a devolver el equilibrio a la fuerza, pero termina por ser irrelevante. Esperamos que la cosa siga mejorando en cintas venideras, ya que las viñetas de DC Comics se prestan a mucho más.
Héctor Fernández Cachón
Ké os pasa a los críticos con las pelis de DC? Parece que os habéis puesto todos de acuerdo en hacerle eñ boicot a warner y DC…
Me pregunto cuánto os pagará Disney por hacer estas críticas…