Cualquiera que se haya sumergido en las viñetas de Marvel sabe perfectamente que Ojo de Halcón mola mucho. El problema es que la película de “Los Vengadores” parecía estar empeñada en demostrar todo lo contrario. El famoso superhéroe se convertía en uno de los elementos más polémicos de la cinta de Joss Whedon. Los fans del personaje no estaban nada contentos con la visión del mismo que se daba en el filme. Una opinión que compartía el propio Jeremy Renner.
Ya durante las entrevistas posteriores al estreno, el actor dejaba claro que no estaba nada contento con ese Clint Barton constantemente controlado por la mente de Loki, pero lo que no sabíamos es que Renner había diseñado una particular forma de protesta durante el rodaje de la película: Fingir infartos. ¿Con qué objetivo? Pues él mismo lo acaba de explicar en declaraciones para London Film.
“Tan sólo estaba empezando a saber quién es Ojo de Halcón y, hala, me convierto en un zombie, soy el esbirro de Loki. Sin ni siquiera estar seguro de cómo es Ojo de Halcón todavía. Así que sentí un poco de frustración, porque tenía muchas ganas de averiguarlo. Entonces, simplemente tenía un infarto de corazón en cada escena. Iba caminando con Scarlett Johansson y, de repente, hago ugh (se agarra el pecho). Y todo el mundo dice: ‘¿Pero qué haces, tío?’. ¡Os estoy dando una alternativa, por si queréis echarme de esta película! Así, ya sabes, si queréis matarme en cualquier momento, ahí está el ataque al corazón”.
Así de contundente se mostraba un Jeremy Renner que veía como su personaje ganaba en profundidad e interés gracias a “Vengadores: La era de Ultron”.