La verdad es que cada vez nos entretenemos con cosas más estúpidas. Eso de protagonizar películas de superhéroes suena muy bien. Rodearse de Robert Downey o Scarlett Johansson, que los fans te adoren y que tu cuenta corriente esté a rebosar parece un plan más que interesante, pero no exento de sacrificios.
Hace unas semanas le dedicábamos nuestro tiempo a las superheroínas del cine con un artículo en el que descubríamos las penurias vividas por Olivia Munn (X-Man: Apocalipsis) o Michelle Pfeiffer (“Batman Vuelve”) para lograr enfundarse los trajes de sus personajes. Pero lo que ahora hemos descubierto es que los intérpretes másculinos también sufren sus particulares penitencias en los rodajes. Si no, que le pregunten a Tom Holland.
El nuevo Spider-Man se ha convertido en el centro de las bromas de las redes. La culpa la ha tenido una fotografía del set de “Spider-Man: Homecoming”. En ella vemos como el joven actor se esfuerza en acomodar el ceñido traje del Hombre araña a sus partes nobles. Una instantánea que bien podría valer el Pulitzer de fotografía…