El terror televisivo está de vuelta. Después de cinco temporadas reinventándose constantemente, “American Horror Story 6” y FX ya ya han lanzado el primer capítulo de una temporada que ha conseguido levantar más expectativas que nunca. En esta ocasión la culpa no la tiene la asombrosa capacidad de seducción y el magnetismo de su argumento, sino una sensacional intriga argumental mantenida hasta el último instante.
Tras el extravagante y exitoso debut de Lady Ga Ga en el mundo de la interpretación con el papel de La Condesa, en “American Horror Story: Hotel”, la serie volvía a escena con un impresionante reparto en el que no faltaban la estrella de la canción, Kathy Bates, Sarah Paulson, Cuba Gooding Jr., Evan Peters, Wes Bentley o Matt Bomer para dejarnos con tres palmos de narices al descubrir el extraño tono documental que adquiría la ficción. Un giro absolutamente brillante.
En este caso la trama comienza cuando una pareja, tras ser asaltada en Los Ángeles y perder al bebé, decide mudarse a Carolina del Norte en busca de tranquilidad. Su nuevo hogar se encuentra al lado del asentamiento Roanoke, es el nombre de una colonia del siglo XVI con una oscura leyenda detrás: se dice que todos sus habitantes desaparecieron en 1590 sin ningún tipo de explicación y sin dejar rastro. Nunca se supo qué pasó con ninguno de sus miembros. Se la llamó “la colonia perdida”. Ese es el argumento de una “American Horror Story: My Roanoke Nightmare” que nos va a dar muchas alegrías en esta nueva y sensacional edición.