A lo mejor se debe a que todavía seguimos aturdidos por tan infame espectáculo, pero nos cuesta imaginar una película peor que la que se nos cruzaba en el camino hace unos días. Si el destino coloca ante vuestros pasos una cartelera de cine en la que destaque el título de “El futuro ya no es el que era”, os animamos a pagar vuestra entrada y aguantar los 105 minutos de duración del filme. Desde ese día os garantizamos que cualquier película que veáis os parecerá buena.
Kar-El es un conocido adivino que se gana la vida descifrando el futuro de los espectadores en una cadena de televisión local. Pero también es Carlos, un tipo incapaz de comprender ni su vida, ni a sus hijos, ni a su ex-mujer, ni siquiera a su madre, una prestigiosa actriz. Carlos está en una encrucijada: seguir siendo un impostor y aceptar la oferta de una televisión nacional para ser el adivino estrella de un exitoso programa, o tirarlo todo por la borda y luchar por el sueño de su vida: ser actor. Cuando está a punto de tomar una decisión, un giro inesperado precipitará los acontecimientos. Algo que cambiará para siempre el futuro de Carlos. Y el de Kar-El.
A partir de esa premisa, Pedro Barbero perpetra lo que bien podría ser la peor película española de loas últimas décadas. “¡Pero si es el director de Tiuno Negro!”, podrías pensar algunos. Pues “Tuno Negro” es “Ciudadano Kane” en comparación a la película que llegaba a nuestras salas el pasado 17 de septiembre.
Cierto es que no faltan proyectos de poco presupuesto o meras rarezas que pueden ser horribles, pero es que “El futuro ya no es lo que era” tiene como protagonistas a Dani Rovira, Carmen Maura, Carolina Bang, Enrique Villén, Luisa Martín, José Corbacho o Yolanda Ramos. Realmente, se antoja difícil pensar en un reparto mejor para facturar una comedia de éxito. Esperemos que hayan cobrado una pasta…
https://youtu.be/I_e64wfYUXA