Llevamos tiempo avisándolo y al final va a ser verdad: Meg Ryan ha decidido acabar con Batman. Cada día que pasa, su rostro se parece más al del mismísimo Joker. De hecho, casi nos atreveríamos a decir que da peor rollo que el inquietante guasón de Jared Leto.
Pese a que a muchos les pueda parecer extraño, Meg Ryan tiene 54 años. El hecho de que los últimos quince años haya desaparecido del cine, podría darnos la erronea percepción de que su edad es mayor, pero resulta que una de las mayores estrellas de los 80 y los 90 veía como su carrera se truncaba con menos de cuarenta años. Desde entonces, su obsesión no ha sido otra que la de destruir uno de los rostros más hermosos de la industria y una sonrisa capaz de alegrarle el día a cualquiera.
Mucho habíamos hablado de los desastres de su aspecto. Las constantes operaciones estéticas desfiguraban su rostro de forma llamativa, pero todavía no habíamos visto en plena acción el alcance del deterioro. El tráiler de “Ithaca”, nos ha demostrado que la cosa es más que grave. La cinta que la actriz dirige y protagoniza promete ser la última bala de su recamara. Lo que pasa es que a esa cara no le vemos la suficiente expresividad como para plantearse un regreso a la cumbre…