Ya no queda nada. El próximo 23 de octubre es el día elegido por la AMC para el regreso de The Walking Dead. Como todos sabemos de sobra, el estreno de la séptima temporada de la serie se ha convertido en uno de los grandes acontecimientos televisivos de los últimos años, ya que al fin tendremos la identidad del protagonista que terminará con sus sesos esparcidos por el suelo gracias a Negan. El capítulo se convertirá en toda una pesadilla, ya que parece claro que la exitosa ficción zombi se guarda alguna sorpresa desagradable más. Ya sea la muerte de dos personajes o la amputación de la mano de Rick, nadie duda de que algo cruento se cuece.
Pero la vida real comenzará, para nuestros protagonistas, en el segundo episodio. Tras el shock del primer encuentro con Negan y la espiral de oscuridad en la que nos sumergirá un primer capítulo plagado de sobresaltos, los creadores de la serie se enfrentan a un gran reto. Nadie duda de que el regreso de la serie pulverizará todos los récords de audiencia, pero en el episodio segundo toca lucirse realmente.
El mundo que nos encontramos es radicalmente distinto. La presencia de Negan, de los Salvadores y de otras comunidades de supervivientes distintas hacen que el universo conocido sea algo cruel y nuevo. así, la serie se verá obligada a reinventarse en un periodo de tiempo muy escaso. De ahí que la AMC ya haya anunciado de forma oficial que la duración del apuntado episodio se irá hasta los 76 minutos. “The Well” (El pozo) será el título del mismo y se convertirá en el pilar de esta esperada séptima temporada.