Las cosas se han puesto pero que muy feas. Muchos éramos los que estábamos esperando la llegada a los cines de un personaje tan emblemático como The Flash. Warner Bros. anunciaba hace más de dos años que el superhéroe aterrizaría con la primera entrega de su saga monográfica el 16 de marzo de 2018. El fichaje de Ezra Miller y su incorporación a La Liga de la Justicia tendría que servir para ir abriendo boca en nuestro camino hacia un proyecto que ahora pende de un hilo…
Hace unos días conocíamos la información de que The Flash había perdido a su director. Las diferencias creativas con el estudio provocaban que Rick Famuyiwa decidiese hacer las maletas y abandonar el proyecto. La cosa se volvía dramática si tenemos en cuenta que Seth Grahame-Smith ya había pegado la espantada unos meses antes. Grandes problemas que ahora se multiplican.
El comienzo del rodaje de la película estaba previsto para comienzos del 2017. El hecho de que el estreno de The Flash estuviese fijado para el 16 de marzo de 2018 impedía demorar más el comienzo de la filmación. Sin embargo, a tres meses para arrancar el rodaje, la película se ha quedado sin director, lo que también habría provocado que varios de los actores fichados decidiesen abandonar el proyecto. Famuyiwa había sido la causa de muchos se embarcasen en el proyecto. De hecho, Kiersey Clemons ya habría anunciado su intención de seguir el mismo camino que el director, dejando al filme sin protagonista femenina.
Si tenemos en cuenta que Famuyiwa también era el guionista de la película y que el libreto no gustaba en Warner, las opciones que le quedan al estudio son la de retrasar el proyecto o dejarlo para la Fase 2 de su universo cinematográfico. Parece poco probable que se apueste por la primera, ya que obligaría a mover todo el calendario de estrenos de DC. Así, en caso de no solucionarlo todo en pocos días, todo apunta a que The Flash pasaría al año 2021.