Ya sabemos que en DC Comics tienen un lío descomunal con su Flash. La película se quedaba sin director por segunda vez en pocos meses, lo que se convertía en un enorme problema, sobre todo si tenemos en cuenta que la fecha prevista para el rodaje de la cinta está bastante cerca. Comenzaba así una carrera contrarreloj para dar con un tipo capaz de desarrollar con garantías uno de los proyectos más ambiciosos de la Fase 1 del Universo Cinematográfico de DC Comics.
Sin embargo, el paso de las semanas está resultando dramático. Los esfuerzos por parte de Warner Bros no parecen dar demasiados resultados. No es nada sencillo dar con un director de prestigio que quiera ponerse al frente de un filme con tan escaso margen de tiempo. Pero resulta que la secuela de Deadpool se veía en la misma situación y arreglaba el asunto en un abrir y cerrar de ojos, lo que le está costando serias críticas a Warner.
¿Cuál es la solución? Pues, según ha comentado Kevin Smith, lo propio sería hacerse con los servicios del gran “expatriado” de Marvel. Efectivamente, la apuesta de Smith sería Tim Miller, el director despedido de Deadpool 2 por diferencias creativas con su protagonista. De hecho, Warner Bros. ya habría puesto su mirada en un tipo que, de confirmase como nuevo director de Flash, supondría un importante zasca a la competencia.