Actor, director, sex symbol, hombre polémico y, sobre todo, leyenda del cine. Mel Gibson es uno de esos tipos que no dejan a nadie indiferente. Protagonista de infinidad de cintas tan míticas como Mad Max o Arma Letal, el bueno de Mel lleva cuatro décadas convertido en una de las figuras más importantes de la industria. De hecho, su buena mano como director le ha convertido en figura de referencia también detrás de las cámaras. El Oscar logrado por Braveheart es buena prueba de ello.
Pues bien, más de dos décadas después de llevar al cine a William Wallace, Mel Gibson podría volver a aspirar al Oscar. De hecho, su nombre se encuentra ya en todas las quinielas como uno de los más firmes candidatos a entrar en la lista de directores nominados. Lo que si se da por hecho ya es la inclusión de Hacksaw Ridge (Hasta el último hombre) en la lista de películas que competirán por la estatuilla.
A estas alturas parece complicado que la cinta bélica pueda llegar a imponerse en la noche de los Oscar. La La Land (Damien Chazelle) y Silencio (Martin Scorsese) parecen rivales demasiado fuertes y todo apunta a que se jugarán el Oscar entre ellas. En cualquier caso, no conviene descartar que nuestro querido Mel Gibson pueda dar la sorpresa con una película que nadie duda en calificar como la mejor de su carrera.