La cosa está más que complicada. Desde que se plantase en nuestros hogares allá por 2011, Shameless se ha convertido en una de las grandes ficciones de la pequeña pantalla. No es para menos, ya que esta comedia cargada de amargura resulta absolutamente magnífica. La disfuncional familia Gallagher, con sus millones de defectos, no podría ser más encantadora. Por eso nos apena la posibilidad de tener que despedirnos de ella…
Según ha trascendido en los últimos tiempos, la continuidad de Shameless se encuentra en serio peligro. El motivo no sería otro que la petición de una Emily Rossum que quiere cobrar lo mismo que su compañero de reparto, William H. Macy, de cara a futuras temporadas. Sin embargo, parece que en Showtime no están dispuestos a alcanzar, ni por asomo, la cifra solicitada por la genial intérprete.
Ante tal situación, la cadena se encuentra entre la espada y la pared. Si tenemos en cuenta que las exigencias económicas de la actriz son casi imposibles de satisfacer, las salidas que quedan son dos: continuar sin ella o cancelar la serie. Si tenemos en cuenta que el personaje de Fiona Gallagher se ha convertido en pilar fundamental junto al de Frank Gallagher, lo cierto es que la cosa pinta realmente fea.