Se acabaron los tiempos de la infamia. Muerto y enterrado el 2016, parece que este año no tendrá nada que ver con el que acabamos de despedir. Al menos en lo cinematográfico, el 2017 ha arrancado como un auténtico torbellino. Pero lo mejor de todo es que hemos mejorado en lo deficiente y mantenido lo que funcionaba.
Si un género se escapaba de la quema a lo largo de estos últimos tiempos ese era el terror. Cintas como No respires, La Bruja, It Follows o las dos entregas de Expediente Warren se convertían en piezas imprescindibles para los millones de fans de los sustos. Así, Train to Busan suponía la primera joya de un recién estrenado año que, en su segunda semana, nos trae otra joya de esas que nos hacen sufrir.
El dueño de una funeraria de una pequeña localidad recibe el cadáver de la víctima de un misterioso crimen, una bella joven que no tiene ninguna causa aparente de muerte. Con esa inquietante premisa se presenta La autopsia de Jane Doe, una cinta de esas que te clavan en la butaca y que te causan sudores fríos. Emile Hirsch y Brian Cox protagonizan una parada imprescindible de la cartelera del fin de semana. Prepárate para pasarlas canutas.