“Pudimos echar un vistazo a las reacciones ante el nivel de violencia. Y sí que bajamos el tono de los episodios siguientes que estábamos rodando”. Estas eran las palabras que causaban el incendio. Según Variety, la productora de The Walking Dead Dale Anne Hurd había dejado claras las intenciones de la serie de rebajar su violencia en el futuro ante las quejas tras el primer episodio de la séptima temporada.
Como era de esperar, millones de fans montaban en cólera ante la posibilidad de desvirtuar el salvaje y violento mundo construido por la ficción de la AMC. Si llamativas eran las quejas por la violencia, mil veces mayores han sido en lo referido a la ausencia de esta.
Así las cosas, Scott M Gimple y Greg Nicotero se han visto obligados a desmentir este extremo. Los showrunners de la serie hablaban para Entertainment Weekly para calmar a los fans.
“La violencia del 7×01 era muy alta por una razón. Lo que les pasó a los personajes era horrible de una manera muy específica en ese episodio y como comienzo de una nueva historia. No creo que ese sea el nivel de base de violencia que deberíamos tener en la serie. Debería servir a una historia y un propósito, y el propósito era traumatizar a estos personajes hasta el punto de que podrían haber sido dóciles el resto de sus vidas, que es lo que quería Negan. Por muy brutal que sea ese primer episodio, sigue siendo parte de nuestra biblia narrativa, es decir, mostrar cómo es ese mundo. No creo que vayamos a contenernos nunca”.
Los fans de The Walking Dead ya podemos dormir tranquilos. No nos faltarán vísceras en el futuro…
Sabiais a lo que veníais…..esto no es Bambi…