Volvemos a evocar sensaciones del horrible 2016. Tras cerrar el peor año de la historia del cine en cuanto a desastres económicos, las perspectivas de cara a este 2017 eran notablemente mejores. Sin embargo, ya estamos asistiendo a un nuevo batacazo que nadie podría haber imaginado.
Efectivamente, la víctima no ha sido otra que nuestro queridísimo Ben Affleck. Cuestionado como actor en varias ocasiones, lo cierto es que el Affleck director siempre había logrado conquistarnos. Tampoco se puede decir que Vivir de noche resulte una película mala (ni mucho menos), pero lo que está claro es que esta vez no ha conectado con el público.
El cuarto largometraje dirigido por Ben Affleck gastaba 65 millones en la recreación del Boston de los años 20. Sin embargo, l recaudación mundial de la cinta solo ha llegado, a estas alturas, a los 17 millones de dólares. Pese a que en España acaba de aterrizar en las salas, lo cierto es que la película ya está terminando su recorrido en cines en el resto del mundo. Pésimas perspectivas para un filme al que, si sumamos gastos de distribución y promoción, podría terminar por generar unas pérdidas cercanas a los 70 millones de dólares.