Creíamos que no volveríamos a vivir un momento como este. Cuando creíamos que los tiempos de Jack Nicholson habían quedado atrás, el grandioso actor nos ha sorprendido a todos con el anuncio de su regreso a escena. A sus 79 años, los rumores sobre el estado de salud del actor no habían hecho más que multiplicarse a lo largo de estos últimos tiempos. Muchos achacaban su retiro a problemas de memoria que encontrarían su origen en un incipiente Alzheimer.
Nada más lejos de la realidad. Nuestro amado Jack está en plena forma y ya prepara su regreso triunfal a las pantallas, lo que hace que nos preguntemos por las razones de su retiro. Según ha confirmado su entorno, Jack es plenamente consciente de lo que supone para el cine. Es uno de los mejores actores de la historia y los papeles que hacía antes de su retiro no estaban a la altura. Lo último que quería el bueno de Jack Nicholson era manchar su impresionante carrera con trabajos de perfil bajo. Con dinero suficiente como para vivir dos vidas, era el momento de volverse selectivo y honrar su propia trayectoria. Así, el descomunal intérprete iba rechazando proyectos hasta que se le planteó la opción de protagonizar el remake americano de Toni Erdmann.
Atentos: Inès trabaja en una gran empresa alemana establecida en Bucarest. Su vida está perfectamente organizada hasta que su padre Winfried llega de improvisto y le pregunta ”¿eres feliz?”. Tras su incapacidad para responder, sufre un profundo cambio. Ese padre que a veces estorba y que la avergüenza un poco le va a ayudar a dar nuevamente sentido a su vida gracias a un personaje imaginario: el divertido Toni Erdmann…
Quienes hayan visto la sensacional cinta alemana ya entenderán que el papel de Toni Erdmann no podría ser más adecuado. De hecho, la mera lectura del argumento ya ayuda a hacerse una idea de lo idóneo del personaje. Vuelve Jack Nicholson, pero porque la ocasión lo merece.