Los europeos y los estadounidense somos gente bien distinta. Cuando de ponerse frente a una pantalla de cine se trata, las tradiciones del viejo continente distan mucho de las de un público americano que sigue sin abandonar una extraña moralidad en cuanto al contenido de las películas. Buen ejemplo de ello es la encuesta realizada por CARA que acaba de publicar The Hollywood Reporter y que arroja datos que solo podrían calificarse como preocupantes.
El objeto de la encuesta no era otro que las preocupaciones de los padres estadounidenses sobre el contenido de las películas. Según parece, lo que más preocupa a los padres es el sexo el pantalla. De hecho, un 80% de los encuestados confirmaba tal extremo. Inmediatamente después se situaban la desnudez masculina (72%), el uso de drogas (70%) y el desnudo femenino (70%).
Evidentemente, cada uno es libre de considerar lo que puede o no ser más apto, pero lo que realmente preocupa es que, por debajo de todos esos factores relacionados con el sexo o la desnudez, se encuentre la violencia. Efectivamente, la violencia gráfica es una preocupación muy inferior a temas sexuales para los padres americanos. Incluso llamativo es que se equiparé al unos de la palabra “Fuck” en pantalla. Esto significa que preocupa tanto que alguien diga “joder” en una película, como que se acribille a personas. Hay gente para todo…