Sobre el papel, lo tenían todo para estar en la lucha de este domingo. La carrera por el Oscar suele ser un camino complicado en el que sólo unas pocas elegidas consiguen llegar con opciones a la gran noche. Por el camino se quedan películas con aires de estatuilla, pero que, por una u otra razón, terminan sin convencer y perdiendo todas sus opciones. Hace menos de un año, estas ocho cintas parecían tener unas cuantas papeletas para alzarse con el Oscar. Sin embargo, estas 6 grandes favoritas se quedaron por el camino.
1. Aliados: 1942. Segunda Guerra Mundial. Max (Brad Pitt) es un espía del bando aliado que se enamora de Marianne (Marion Cotillard), una compañera francesa, tras una peligrosa misión en el norte de África. La pareja comienza una relación amorosa hasta que él empieza a sospechar que es una agente doble. Con semejante pareja de protagonistas y Robert Zemeckis al aparato, la cosa sonaba bien. De hecho, la cinta es magnífica, pero ni crítica ni público le dieron su apoyo.
2. La Luz entre los Océanos: Realmente no se puede decir que esté mal, pero lo que prometía ser una historia desgarradora terminaba por resultar un melodrama tirando a empalagoso. ustralia, 1926. Un bote encalla en una isla remota y a su encuentro acuden el farero Tom Sherbourne y su joven esposa Isabel. En el interior del bote yacen un hombre muerto y un bebé que llora con desesperación. Tom e Isabel adoptan al niño y deciden criarlo sin informar a las autoridades. Todo se complica cuando descubren que la madre biológica del bebé está viva. Michael Fassbender, Alicia Vikander y Rachel Weisz al frente de la que partía como cinta favorita y que se estrellaba en Cannes.
3. Silencio: A nuestro querido Marty se le iba la mano. De factura poderosa y profundo mensaje, Silencio resultaba un ejercicio cinematográfico demasiado radical. Casi podríamos calificar de soporífera una película que todos esperábamos ansiosos. Segunda mitad del siglo XVII. Dos jóvenes jesuitas viajan a Japón en busca de un misionero que, tras ser perseguido y torturado, ha renunciado a su fe. Ellos mismos vivirán el suplicio y la violencia con que los japoneses reciben a los cristianos. Andrew Garfield, Liam Neeson y Adam Driver no fueron suficiente…