Cuando salió al escenario durante la pasada gala de los Oscar, a nadie le pasó desapercibido. Ben Affleck ha decidido pasarse al mundo del bótox. Desde hace tiempo, el rostro del actor parece ir volviéndose cada vez más terso. El problema es que cuando apareció en compañía de Matt Damon, aquello ya resultaba de lo más antinatural. El rostro de Affleck lucía una tensión mayor a cuando lograba el Oscar por el guión de El Indomable Will Hunting, dos décadas atrás.
Como no podía ser de otra forma, las redes no tardaban en cebarse con el rostro de Affleck. De hecho, el efecto de los tratamientos a los que el actor y director se ha sometido han provocado que la forma de sus ojos cambie considerablemente. Parece que se le ha ido un poco la mano a nuestro querido Batman.