Parece que esto lo explica todo. A pesar del buen momento que vivía tras su exitazo de Perdida, su gran trabajo como el nuevo Batman y su elección como el responsable de la nueva saga monográfica del Hombre Murciélago, había algo que no iba bien en Ben Affleck. Su extraña actitud en muchas apariciones públicas y sus problemas personales eran evidentes. Al final, Affleck terminaba abandonando el guión y la dirección de The Batman y causando enorme decepción entre los fans.
Pues, según parece, la culpa de todo ha sido del alcohol. Tal y como acaba de confesar el propio Ben Affleck en su cuenta personal de Facebook, ha sido mucho el tiempo en rehabilitación para superar una adicción que habría sido la cusa de sus últimos problemas. De hecho, Affleck ya se veía obligado a tratarse por el mismo asunto en el año 2001.
“He terminado mi tratamiento para mi adicción al alcohol; es algo con lo que he lidiado en el pasado, y continuaré afrontando. Quiero vivir la vida al máximo y ser el mejor padre que pueda ser. Quiero que mis hijos sepan que no hay ninguna vergüenza en buscar ayuda cuando la necesitas, y de ser una fuente de apoyo para cualquiera ahí fuera que necesite ayuda pero que tenga miedo de dar el primer paso. Tengo mucha suerte de tener el amor de mi familia y amigos, incluyendo el de mi compañera parental, Jen, que me ha apoyado y ha cuidado de nuestros hijos mientras yo hacía lo que tenía que hacer. Este ha sido el primero de muchos pasos que he tomado para tener una recuperación positiva”.