Casi se puede decir que era una incógnita. Pese a los increíbles esfuerzos de Lionsgate, lo cierto es que muchas eran las dudas que sembraba el aterrizaje en la gran pantalla de Power Rangers. Como todos sabemos de sobra, la exitosa serie noventera tomada como base tenía un aire cutrillo de lo más llamativo, por lo que abordar una superproducción con ese material de origen se antojaba arriesgado.
Con ese panorama, la cinta de Power Rangers se plantaba en la cartelera americana. Sus opciones de desbancar al fenómeno de La Bella y la Bestia eran nulas. De hecho, la presencia de la cinta de Disney se antojaba como un importante obstáculo de cara a la recaudación de su primer fin de semana. Sin embargo, la película lograba sobreponerse a todo, logrando un meritorio segundo puesto en la taquilla y haciéndose con 40 millones de dólares. Teniendo en cuenta que los gastos de producción del filme ascendían a 100 millones, lo cierto es que el filme podría salir del mercado americano ya con sus costes cubiertos, lo que sería una gran noticia para Lionsgate.
A todo esto tenemos que sumarle otro detalle importante como es el de la crítica del filme. El balance logrado por Power Rangers es de alrededor de un 50% de valoraciones positivas, lo que supone una división de la crítica que beneficia claramente a un filme que partía con todas las papeletas para llevarse palos de todos los colores. Eso y su 7,2 en IMDb apuntan a que el filme se convertirá en un exitazo.