Hace unos días, todos pensábamos que Sony era la compañía que se había quedado perdida dentro de la lucha por el mercado cinematográfico de superhéroes. Sin embargo, sólo han tenido que pasar unos días para que la concepción del gran público haya pasado a ser radicalmente diferente y que ya comience a hablarse de ilusión.
El 5 de octubre de 2018 era la fecha elegida para un estreno francamente interesante. Venom, uno de los antagonistas más ilustres de las viñetas de Spider-Man encontraba alojo ese día para el estreno de su cinta monográfica. Automáticamente, las expectativas de los fans comenzaban a dispararse. Había ciertos aires épicos en la maniobra de una compañía tan maltratada en los últimos años como Sony. Algo kamikaze parecía revestir al proyecto y sobra decir que a nosotros ese tipo de arriesgados proyectos nos encantan. Cambio de tendencia.
Ahora la cosa va un paso más allá, hasta el punto de comenzar a relamernos. Según se ha descrito en My Entertainment Weekly, Venom será un filme de “terror/acción/ciencia-ficción”, lo que suena de maravilla. Si a eso le añadimos una más que posible calificación R, la verdad es que Sony se gana nuestro primer aplauso.