Ha necesitado sólo diez días para convertirse en la película más exitosa de este 2017. Lo de La Bella y la Bestia se está convirtiendo en un fenómeno de esos que asombran. Cierto es que las previsiones ya eran buenas y que su estreno resultaba asombroso, pero lo de su segundo fin de semana en carteleras ya trasciende todo lo que podíamos llegar a imaginar.
Para empezar, la adaptación a imagen real del clásico volvía a imponerse en la cartelera americana con pasmosa autoridad. Pese a estrenos del calibre de Power Rangers, la cinta lograba hacerse con otros 90 millones de dólares en tres días, lo que supone un descenso de menos del 50% con respecto al fin de semana de su estreno. Esto es algo que no entraba en los planes de nadie, ya que se suponía que el fenómeno fan y la nostalgia de varios sectores del público era lo que había hinchado la taquilla de su estreno. De hecho, las previsiones apuntaban a un descenso del 60% que ha quedado lejos de producirse.
La realidad es que, adía de hoy, La Bella y la Bestia ya ha recaudado 690 millones de dólares en todo el mundo, sin que todavía se haya contabilizado este fin de semana en muchos mercados. Seguramente el filme ya se esté moviendo en una cifra cercana a los 750, lo que supone una auténtica barbaridad en sólo diez días. Ya se empieza a dar por seguro que la película superará los 1.150 millones de Civil War, el filme más rentable del pasado año. Del mismo modo, su hueco entre las diez cintas más taquilleras de la historia parece evidente. La única duda es en qué posición se colocará.