Parece mentira que hace poco más de dos décadas protagonizasen una de las rivalidades más famosas del cine. En su día, Sylvester Stallone y Arnold Schwarzenegger solían darse de tortas por los papeles de héroe de acción. Los 80 y los 90 asistían un pulso que incluso llegaba al punto de que cada uno de ellos quisiese causar más muertes que el otro en sus películas. Algo que hoy es radicalmente distinto.
La amistad que une a Sly y Arnold es profunda. A lo largo de los últimos años, ambos han comenzado a desarrollar proyectos conjuntos y a desarrollar una sociedad creativa que nos encanta. Desde Los Mercenarios a Plan de Escape, sus apariciones en la gran pantalla siempre resultan una alegría para millones de fans.
Así las cosas, la idea de reencontrarse con ambos en Los Mercenarios 4 resultaba de lo más interesante. Desgraciadamente, Sylvester Stallone abandonaba el proyecto por diferencias creativas con el productor, lo que suponía el elemento determinante para que el bueno de Schwarzenegger decidiese poner pies en polvorosa junto a su amigo.
“No hay Mercenarios sin Sly. Nunca haría una película sin él”. Así de contundente se mostraba el protagonista de Terminator en una entrevista concedida a Entertainment Weekly y en la que dejaba bien clara su postura. Definitivamente, Los Mercenarios 4 parece estar al borde del abismo.