El gran villano de la nueva era está de vuelta. La trilogía de episodios oficiales de Star Wars de Disney tiene un claro referente en el lado oscuro llamado Kylo Ren. Nuestro adorado Adam Driver se marcaba un trabajo excepcional como el atormentado sith en Star Wars: El despertar de la Fuerza, un rol que repetirá con mayor madurez de cara Star Wars: Los últimos Jedi.
Como todos recordamos, la lucha entre Kylo Ren y Rey con la que se culminaba el cñímax del Episodio VII nos dejaba al sith con un una profunda herida que le recorría desde la frente hasta el cuello. Sin embargo, en el primer adelanto de la nueva película nos hemos encontrado con la sorpresa de que la cicatriz dejada por la lucha contra Rey se desplazaba a la parte superior del ojo como punto de arranque, algo que los millones de fans de la película no han dejado pasar tras analizar las imágenes
“Fue mi decisión ajustarla ligeramente, y esta era mi justificación. Sinceramente, parecía avanzar pisoteándole el puente de la nariz”. Con esa respuesta en su cuenta personal de Twitter, Rian Johnson justificaba la modificación. Evidentemente, el director ha querido apostar por una imagen más oscura y temible de Kylo Ren, como vosotros mismo podéis comprobar.